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Conocí a “Male” en el segundo semestre del año 2020 en la clase de Técnica básica de Actuación para la cámara de la cuál soy profesor. Era el primer semestre 100% virtual que realizábamos en la Universidad por la Pandemia del COVID 19, que para ese momento estaba “empezando”. Todas nuestras sesiones de ese semestre fueron virtuales. Esto hizo que conociera a los y las estudiantes en sus casas/espacios íntimos, abriendo, de alguna manera, sus hogares, familias, cuartos, estudios y maneras de relacionarse con su entorno.

Felipe Correa

Técnica básica de Improvisación Teatral (2201)
Profesor Felipe Correa

Percibí a Male como una persona Disciplinada, Juiciosa, amorosa con su familia,  con muchas ganas de aprender. Asistía puntualmente a todas las clases, inspiraba al grupo a estar presente e intentaba hacer todo lo mejor que podía. Era muy “mental” como ella misma lo definía, al punto de ser muy “correcta”, esta característica la ayudaba a ser disciplinada pero también le impedía, en un principio, lanzarse a tomar riesgos grandes y jugar en el presente de la escena, por querer hacerla “Bien”. Entonces frenaba sus impulsos reales para imponer acciones que analizaba previamente y pensaba debían salir. Ella era consciente de esto, pero no encontraba la manera de salirse de ese lugar, entonces empezamos a trabajar sobre eso.

 

Un día pasó algo inesperado:  Male muchas veces a la hora de clase debía compartir cuarto con su hermana, a veces, silenciaba su micrófono de clase y se veía en su comportamiento como le hablaba expresándole alguna molestia por ruido o cualquier cosa. Ese día olvidó silenciar el micrófono y escuchamos como le hablaba a su hermana con esa sinceridad que estábamos buscando en la escena. Se lo hice notar y Male escuchó con todo su ser. Esta relación con su hermana  en el espacio de clase, que tantas veces la había incomodado, paradójicamente fue el motor que hizo que empezara a salirse de su lugar “correcto”. Male al dejarse ver por accidente como era,  empezó a entender que podía salirse de lo “correcto” para tomar riesgos y lograr su espontaneidad. Comenzó a hacer propuestas muy contundentes, haciendo escenas creíbles, entendibles y repetibles,  tomando riesgos y conmoviéndonos a todos con su actuación, que empezó a colorearse con distintos matices emocionales y racionales que al integrarse la hicieron brillar.  Male empezó el proceso de interesarse en escena por el riesgo de vivir el presente, de ser honesta y encontrar el juego como vehículo de creación, combinándolo con su disciplina para avanzar. Esto resuena mucho con mi manera de ver la actuación.

En uno de los trabajos finales de ese semestre presentó una escena en la que interpretó a una adolescente embarazada y la relación con su novio, inspirada en la película Juno, en la que había un gran riesgo y preparación tanto a nivel visual como a nivel actoral; Construyó  una propuesta de personaje muy clara, con un vestuario contundente, una manera de hablar y de comportarse específicas y dejaba salir sus emociones de una manera honesta, dejándolas fluir y sin imponerse absolutamente nada. Inclusive introdujo  elementos a la escena propios de su punto de vista del embarazo, como un tarro de chocolate líquido que se comía a medida que avanzaba la escena. Desde mi punto de vista esto la hizo tener mas seguridad en si misma, en sus propuestas y en su espontaneidad.

Volví a encontrarme con Male en el segundo semestre de 2021, ahora en la clase de Técnica básica de Improvisación teatral de cual también soy profesor. Esta vez en una modalidad semipresencial en la cual teníamos clase de lunes a Viernes, 3 de estos días se veía la clase de manera Virtual y 2 presencial.  Estaba mucho mas madura en su punto de vista frente a la actuación, el juego era lo que más la motivaba y la anclaba al presente de la escena. El juego la llevaba a dejar de estar “Mental” y disfrutar la escena, sin embargo aún había algo de timidez y miedo a la hora de proponer algo escénico. Era consciente de sus capacidades y carencias en el desarrollo de las escenas y percibía sus impulsos pero aún a veces quería hacer las cosas de manera correcta, sin embargo si  encontraba una manera de jugar en la escena todo fluía. Cuando no encontraba el juego tendía a auto imponerse un status alto y a querer controlar la escena de una manera meramente racional. También observé que se inclinaba  a controlar la escena para no dejar ver sus sentimientos cuando estos llegaban, cosa que me sorprendió, pues en sus trabajos finales del semestre que había tomado clase conmigo, se había liberado de esto. A medida que fue pasando ese semestre, Male empezó a soltarse, empezó a arriesgarse de nuevo.

 

Cuando empezamos a trabajar la escucha y el trabajo en equipo entendió y asimiló muy rápido estos conceptos, empezó a construir  con el otro desde un estado de apertura y de escucha, empezó a proponer cada vez más. Recuerdo un día específico en el que se lanzó a ser la protagonista de un formato que hicimos en clase  llamado “vínculos” lo cual empezó a ratificar su capacidad de riesgo escénico y de crear a partir de sus colegas; empezó a recibir sus  impulsos (positivos o negativos) como motor creativo, llevándolos al juego e inspirando a sus compañeros y compañeras a fluir con ella y construir escenas que fluían en el tiempo y el  espacio. Sus colegas empezaron a percibirla como una persona con la que querían pasar a hacer escenas, con las que se permitían jugar sin miedo a ser juzgados y a la cual veían como un ejemplo a seguir para arriesgarse a hacer sus propias transformaciones.  

El primer semestre de 2022 (semestre actual), Male inscribió de nuevo la técnica básica de Improvisación teatral, 100% presencial y esta vez llegó con muchos elementos técnicos ya integrados en su que hacer actoral. Buscando y adaptándose a las propuestas de sus compañeros y compañeras sin cohibir sus propios impulsos o capacidad propositiva, fluyendo en el tiempo y el espacio de las escenas en pro de la construcción narrativa y procurando prolongar los momentos de juego haciéndolos  divertidos sin miedo a fallar en el proceso, aprovechando los “errores” y transformándolos en insumos para la escena.

 

Male Tiene una gran sensibilidad y cuidado  con las emociones de sus compañeros y compañeras y aún le cuesta un poco dejar salir sus propias emociones. Tiene una comprensión de los conceptos vistos a lo largo de su proceso y desde hace un tiempo empezó a exponer y comunicar la relación de  los temas trabajados en clase con su vida en otros contextos cotidianos y artísticos, lo cual aporta mucho al grupo.

 

Desde mi perspectiva María Alejandra (Male) es una artista disciplinada,  que cuando se arriesga brilla en lo que se proponga. Posee una gran capacidad de escucha para fluir y jugar en cualquier tipo de escena y hace que la gente que está en escena con ella se sienta cómoda y apoyada. Podría seguir explorando la comedia audiovisual y explorar sus emociones en escena.  Creo que Male podría especializarse en el trabajo actoral audiovisual e inclusive me atrevería a decir que sería muy buena  en las llamadas Comedias de situación (sitcom) si sigue el camino que está explorando, pero claramente podría desempeñarse como actriz en el área que quiera desde lo más dramático hasta lo más gracioso. Podría complementar su Carrera con algo de guion audiovisual para poder poner sus ideas en escena combinando su gran capacidad racional con su gran capacidad de habitar el presente desde el juego.

Es para mí un gran placer haber estado presente y compartido con Male a los largo de su Carrera, y le agradezco profundamente por su ser, entrega, confianza, disciplina,  juego  y presencia.

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